Wellness: el arte de reconectar mente y cuerpo
más allá de una moda
Fit By Naza
8/25/20254 min read
El enfoque mente-cuerpo: la base del verdadero bienestar
Durante décadas, el modelo biomédico occidental trató el cuerpo como un sistema aislado de la mente. Pero la ciencia actual es clara: lo que pensamos y sentimos influye directamente en cómo nos movemos, comemos, dormimos, entrenamos y sanamos.
La conexión mente-cuerpo se refiere a la interacción constante entre nuestros pensamientos, emociones, creencias y el funcionamiento fisiológico del organismo (Penedo & Dahn, 2005).
Estrés crónico, ansiedad o falta de propósito pueden afectar al sistema inmune, hormonal y digestivo, entre muchos otros.
Del mismo modo, el movimiento consciente, la alimentación nutritiva, el descanso adecuado y la gestión emocional pueden modular la inflamación, mejorar el equilibrio hormonal y elevar el bienestar general.
💡 Ejemplo real: ¿Te ha pasado que en épocas de mucho estrés se te desregula el ciclo, duermes peor o comes de forma más impulsiva? Eso es tu sistema cuerpo-mente hablando.
Las 6 dimensiones del wellness (y cómo puedes trabajarlas hoy)
Según la literatura científica y las bases del modelo de Hettler (1980), el bienestar integral se apoya en seis pilares interconectados. Aquí te dejo una breve descripción y una herramienta o hábito para que puedas comenzar desde ya:
Física: cuidar tu cuerpo con movimiento, descanso, alimentación y revisiones médicas.
→ Hábito: 30 min de movimiento diario (caminar, bailar, entrenar, estirarte).
Emocional: reconocer, expresar y regular tus emociones.
→ Hábito: Diario de emociones o práctica de journaling 5 minutos al día.
Intelectual: nutrir la mente, aprender cosas nuevas, mantener la curiosidad.
→ Hábito: Escoge un tema que te entusiasme y dedica 10 minutos diarios a aprender algo nuevo sobre él.
Social: crear y mantener vínculos sanos y auténticos.
→ Hábito: Agenda una llamada o encuentro con alguien que te haga bien.
Espiritual: conectar con un propósito mayor, con tu fe, valores o prácticas personales.
→ Hábito: Dedica unos minutos al silencio, la oración o la meditación con sentido.
Ocupacional: encontrar sentido en lo que haces, sea trabajo, crianza o proyectos personales.
→ Hábito: Haz una lista de pequeñas acciones semanales que te acerquen a lo que de verdad te llena.
¿Y qué papel tiene el cuerpo en todo esto?
En el wellness auténtico, el cuerpo no es una máquina que hay que corregir, ni una estética que alcanzar, sino una vía de comunicación y expresión vital. El cuerpo sabe, siente, reacciona.
Trabajar el cuerpo desde la conciencia —a través del entrenamiento, el descanso, la alimentación, el placer y el autocuidado— es una forma de volver a ti.
Las prácticas de movimiento consciente como el yoga, pilates, danza libre, entrenamientos funcionales bien guiados o incluso caminar en silencio pueden ayudarte a escuchar a tu cuerpo sin juicio.
¿Por qué es especialmente importante para las mujeres?
Las mujeres estamos sometidas a múltiples exigencias externas (culturales, estéticas, familiares, laborales) y muchas veces olvidamos escucharnos. El wellness bien entendido nos recuerda esto:
“No tienes que rendir más, sino sentirte mejor contigo misma en todas tus capas”.
Cuidar tu bienestar integral es una forma de autoprotección, autorregulación y amor propio. Y es clave para tu salud hormonal, tu energía diaria, tu sistema inmune y tu motivación a largo plazo.
Conclusión: el wellness no es un destino, es una práctica
Cada decisión que tomas —desde qué comes hasta cómo te hablas a ti misma— es parte de tu camino hacia el bienestar. No se trata de hacerlo perfecto, sino de hacerlo presente.
No necesitas más productos de “self care” sino más momentos de reconexión contigo.
🌱 Empieza hoy con una sola pregunta: ¿Qué necesita mi cuerpo y mi mente en este momento?
Bibliografía y referencias
National Wellness Institute. (2021). What is Wellness? https://nationalwellness.org/resources/what-is-wellness
Hettler, B. (1980). Six Dimensions of Wellness. National Wellness Institute.
Penedo, F. J., & Dahn, J. R. (2005). Exercise and well-being: a review of mental and physical health benefits associated with physical activity. Current Opinion in Psychiatry, 18(2), 189–193.
Thayer, R. E., et al. (1994). Mood and energy regulation: the role of exercise and diet. Clinical Psychology Review, 14(6), 611-628.
Gerber, M., & Pühse, U. (2009). Do exercise and fitness protect against stress-induced health complaints? A review of the literature. Scandinavian Journal of Public Health, 37(8), 801–819.
Incorporar estos conocimientos a tu rutina puede marcar la diferencia en tu desarrollo muscular y tu capacidad para mejorar la fuerza de manera eficiente y segura.
¿Qué es el wellness y por qué importa tanto hoy?
La palabra wellness está por todas partes: redes sociales, revistas, centros de belleza, yoga studios... Pero ¿realmente entendemos qué significa? Y más aún, ¿sabemos aplicarlo de forma profunda y real a nuestra vida diaria?
El wellness no es un producto, ni una dieta, ni una rutina de mañana que promete la felicidad eterna. Según la National Wellness Institute, el wellness es “un proceso activo a través del cual las personas toman conciencia y toman decisiones hacia una existencia más saludable y plena” (NWI, 2021).
Es, en esencia, una práctica de responsabilidad personal y conexión auténtica entre cuerpo, mente y emociones. Un equilibrio dinámico que evoluciona con nosotras y que podemos trabajar, cultivar y adaptar a nuestras necesidades.